La moda pasa, el estilo...
Es inmanente.
¿Recuerdas el primer diseño que hiciste?
De moda, a los 13 años. De niño, dibujaba aviones gigantes con sala de cine incluida.
Descríbete en 5 palabras.
¿En qué te inspiras?
En todo aquello que me rodea: la estética, la funcionalidad, la humanidad y la sociedad.
¿Tienes una niña bonita entre tus diseños?
Mi camisa.
¿Alta costura o pêt-a-porter, digital o analógico?
Prêt-a-porter, físico.
¿Te consideras un diseñador de ropa, de moda, o de sentimientos y de almas?
Diseño ropa, moda, el sentimiento y el alma se transmiten, pero no se diseñan.
¿De qué profesionales has aprendido? ¿Cuáles han sido tus grandes maestros?
En lo que hay sido mi experiencia profesional, de Missoni, de Jesús del Pozo, de Hermès. Es de quienes he aprendido, cosas diferentes de cada uno. Maestros, Balenciaga e Yves Saint Laurent.
Para ser diseñador, ¿se aprende o se nace con ese don?
Desde que nacemos aprendemos, por eso no sé si se nace o se hace, pero sí creo que se adquiere al principio y determina la manera de ver las cosas.
¿Qué sueños o proyectos te faltan por hacer?
Muchos, en lo personal. Y en lo profesional. Soy muy soñador.
Y por último... ¿Qué ves por tu ventana?
Una plaza muy grande.
Baruc Corazón, 1965. Madrid. Diseñador de moda, especialmente conocido por sus camisas, confeccionadas con tejidos de gran calidad, con su característico "cuello Baruc" (unos de los poco cuellos patentados existentes), su original logo y sus gemelos de plata que cierran sus originales cuellos. Es un referente en su ámbito, creando un concepto llamado Intelegance, que engloba la universalidad, versatilidad, unisexualidad, sostenibilidad y conciencia de las prendas que diseña.
Más información: www.baruccorazon.com
La cámara adora a Baruc Corazón.
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