miércoles, 27 de octubre de 2010

Felicidad interior bruta

Hoy he leído un artículo en el periódico que me ha dejado impresionada.

En el Bután, un pequeño reino entre las montañas de China e India, miden el índice de satisfacción de sus habitantes.
El secretario de salud opina que "un país no es bueno o está desarrollado porque tenga más dinero, sino porque la gente viva feliz y se preocupe por los demás". El gobierno de este país budista, pregunta a sus ciudadanos cuestiones como "¿has perdido sueño por tus preocupaciones?, ¿te has relacionado con tus vecinos en el último mes? ¿cuantas veces sonríes al día?".
Me parece increíble, y creo que muchos líderes mundiales tendrían que tomar nota.


Mientras tanto, otros nos conformamos con dulces tentaciones, mas cercanas al placer que a satisfacer el hambre, como tomar una pequeña onza de chocolate, beber una copa de vino, escuchar una canción que nos guste, disfrutar viendo la luna o pasear apreciando pequeños detalles...


Definitivamente pienso que, personalmente necesito muy poco para ser feliz… ser feliz es simplemente una actitud… la actitud con que te enfrentas a la vida, con que recibes el día a día...
Muchas veces analizo cuánto tiempo se pierde vanamente, lamentándose por tonterías y dándose mala vida por otras que aunque fueran más trascendentales al final también pasan, también se olvidan… entonces por qué dejamos atrás los pequeños detalles… esa flor en el camino que no nos detenemos a olerla, sino más bien con el apuro diario la pisoteamos… por qué dejamos de sonreír y cada día nos dejamos amargar más por el trajín diario… por qué pensamos en lo que vamos a hacer mañana y no disfrutar lo que estamos viviendo hoy... pues no, como dice la canción “hoy puede ser un gran día y mañana también”… y hoy para mí ha sido un gran día… un maravilloso día y espero que sean así el resto de mi vida!


¡La cámara adora la felicidad!

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