miércoles, 13 de octubre de 2010

¡El chocolate no es la solución!

Las tardes "estructuradas", planeadas, con muchas tareas y mucha dedicación, acaban siendo todo lo contrario....
Aprovechando que tenía que ir al super, debido al lamentable estado de mi frigorífico, a que no tenía ningunas ganas de cumplir con mis tareas, y necesitaba desconectar, y a que cierta persona me ha tentado a amasar, (y a comer chocolate), he decido hacer unas cupcakes.

La verdad es que no es la primera vez que las hago, pero en esta ocasión, no sé si debido a que comienzo a tener paz interior, y eso lo nota la harina, ¡no me han quedado nada mal!





Sé que nunca podré llegar a competir con las pastelerías de diseño, las que llenan poco a poco las ciudades, con un aire de cuento de hadas, un poco comedor de colegio, un toque de disco y atmósfera de panadería de toda la vida... esas que ahora mismo están viviendo una revolución a la hora del té, nó, yo me conformo con menos, con mis pequeños cupcakes coronados con una cereza glaseada recién sacada del tarro.



Esta vez me han salido tamaño mini, pero cuando tenga mas práctica, montaré mi propia boutique, un lugar de culto decorado con imaginación, cariño y mimo.... con un ambiente bohemio y chic, pero entrañable y familiar a la vez.... pero mientras tanto..... me conformo con comerlas en el salón de mi casa... ¡sucumbir es la única forma de vencer la tentación!




Así que, estoy enamora de mis cupcakes caseras, pequeñas y deliciosas.

¡La cámara adora estos cupcakes!

3 comentarios:

  1. ñam ñam ñam!!! Si las cupcakes son el reflejo de tu felicidad creo que eres la persona más feliz del mundo!!! Que buena pinta!!! El cuerpo me pide pecar!!! :D :P ;)

    ResponderEliminar